lunes, 24 de agosto de 2009

El aprendizaje electrónico: opinion

Lo que yo puedo decir acerca del aprendizaje electrónico es que tengo una opinión dividida. Mi comentario es en función de que definitivamente el mundo globalizado en que vivimos ha acelerado el ritmo de vida de las personas y a la par o por consecuencia diría que el conocimiento por ser algo adherente al hombre no podía quedarse atrás, el mismo contacto que ahora poseen los países principalmente desarrollados entre sí orilla a que no se limiten solo al ámbito geográfico y político del país mismo sino como quedo demostrado en el 2000 con el efecto dragón, lo que ocurra hoy en China puede repercutir hasta la misma Argentina, y estamos hablando de dos continentes diferentes.

Los países pobres y la gente pobre se diferencian de los ricos no solamente en el hecho de tener menos capital sino también en el de poseer menos conocimiento, eso fue comentado en clase y creo que más real no se puede ser., de ahí es que yo me encuentro en una disyuntiva con respecto al aprendizaje electrónico.

Desafortunadamente los beneficios del mismo solo se pueden disfrutar en su totalidad por los países que poseen la infraestructura necesaria para aprovecharla con todo su potencial, pero países, ciudades, localidades que apenas si ven como sobrevivir con una economía deficiente que les limita a trabajar con lo que tienen, es decir, limitarse a los conocimientos hasta la fecha adquiridos, implican que siempre se encontrarán reducidos a los medios con los que cuentan.

A lo que me refiero principalmente es que mientras no cambien las economías que permitan que todas las comunidades tengan acceso a los privilegios que trae consigo el e-learnig, seguirán limitadas a seguir utilizando las mismas técnicas de comunicación y transmisión de conocimiento que se vienen realizando. Espero que esta realidad poco a poco se vaya confrontando y los países con recursos insuficientes le apuesten a este tipo de aprendizaje, y gocen de los beneficios que el conocimiento trae no solo en aspectos económicos sino al nivel personal que repercuta de manera social.

Escrito por ivonne arellano jimenez
viernes, 29 de junio de 200

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